El edificio rectoral del Campus de Andunie, construccion de lineas clasicas funcionales, copia exacta del original situado en Armenelos, que fue la primera edificacion que se levanto en el primer islote artifical de la nueva Numenor. A traves de la puerta principal iba fluyendo hacia el exterior la comitiva academica. Al paso breve y cadente de su desplazarse procesional se mecian levemente las togas de los doctos academicos y los flecos de los birretes sobre las sapientisimas seseras. Avanzaban ceremoniosos en doble fila, adornados por los colores de las materias en las que eran maestros de saber: purpuras brillantes, azafranes añejos, azules de cielo, verdes de mar.
Los Istime Inge, los Catedraticos, abrian la marcha encabezados por el Tarcenar, su Rector. Y tras ellos les seguian los Ist'antale, los profesores de la Universidad Autonoma de Numenor. Cerrando el desfilar de craneos privilegiados, los Séri Anwaleo, doctores en su saber. Y alrededor de todos ellos pero sin obstaculizar su progresion, observandola, se acumulaba la materia viva de la Universidad, el alumnado. Para aquellos que estaban en su primer año alli, recien nombrados bachilleres con el titulo de Nólenna Mínale, esta era una ceremenonia misteriosa y admiraban su desarrollo con recogimiento y distancia. Pero para el estudiantado mas veterano procedente de los cursos intermedios y finales, prontos ya a licenciarse como Voronde Istanduri, aquella era una oportunidad de lucirse ante los demas en aquel juego de toma y daca, de exhibicion y apariencia, de fondo y forma que era el Acto de Inaguracion del Año Academico.
Y algunas personas se exhibian mas que otras.
--Mira a esa bruja de la Segis llevando "mi" modelito de Sulimo Duti. Si hasta se ha anudado el pañuelo como yo --tiro del suyo por un extremo mientras que el otro lo engancho con los dientes a la vez que dejaba salir un chillido de su boca que era como el rayar de un cristal--. Ihhhhhhhhhhhhhhhh ¡A mi me va dar algooooooo!
--Rosalinda, hija, no seas histerica que nos esta viendo todo el mundo.
--Ihhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh.
Desde el edificio rectoral la comitiva avanzaba en linea recta hacia el centro del patio central que formaba el plano en estrella de cinco puntas del campus. En su centro habia plantado un arbol ciertamente alto y de ramas considerablemente anchas, de tronco amarillo claro y hojas albas. Otro igual, pero de mayor envergadura y follaje mas denso, se eregia en un patio mayor alla en el campus de Armenelos, donde las JJ.NN en pleno perdian el tiempo en su vacua conspiracion. En el centro exacto de la UAN y de Ciudad Numenor, el Arbol de la Ciencia, la primera semilla que germino en el manto de tierra sobre el piso de acero de las plataformas, unico en su especie, señalaba el inicio del ascenso del conocimiento e iluminaba a este. Aqui, en Andunie, un retoño suyo servia como punto de referencia, porque al llegar ante su tronco, el Tarcenar-Rector Arcadio Robles doblo a su izquierda y con el todos los que le seguian a medida que llegaban bajo sus ramas. La doble fila formo un angulo de noventa grados y los ultimos que la formaban terminaron de salir del edifico rectoral cuando el Tarcenar llego ante la puerta del Salon de Actos, otro de los edificios que formaban uno de los lados del patio.
--Uff, por poco no llego --dijo Snob incorporandose el ultimo de la fila mientras se ajustaba la toga ceremonial de los estudiosos de Historia Fantastica. Delante de el se habia situado una pareja de apariencia hobbitica que se dieron la vuelta inmediatamente al oir llegar al medio hobbit.
--¿Lo ves, Camelia, querida? --dijo un de ellos--. No somos los ultimos. No habia necesidad de protestar tanto.
--¡Tu a callar, Albanio! Como se les ocurre a los que dirigen esta universidad ponernos en ultimo lugar arrejuntados con los vulgares estudiantes sin rango --las cabezas de los Doctores y doctorandos como Snob que integraban la ultima parte de la doble fila se giraron mirando a la señora Camelia Pi, pero ello no parecio darse cuenta y se dirigio a Snob-- Mi marido ha venido hasta aqui porque le van a dar un Puesto Muy Importante en las oficinas de aqui. ¡Vamos a ser la envidia de toda Delagua! Ya veras cuando vea Margarita Tejonera, ella que tiene un marido que no pasa de Auxiliar administrativo de tercera. Y el mio ya ha sido ministro de Obras Publicas Mordor ¿Verdad que si, Albanio?
--Si, querida.
--Como usted diga señora, pero haga el favor de avanzar que nos estamos quedando retrasados.
--¡Grosero!
Por otra parte, en el extremo inicial de la comitiva el Tarcenar Arcadio aguardo ante la puerta del Salon de Actos. Un macero ceremonial que hasta entonces lo secundaba se adelanto ante la entrada cerrada y llamo golpeando tres veces de modo sonoro y seco con su labrada maza de plata contra la doble hoja en la que estaba grabado el escudo de la universidad: una tortuga marina de color azul sobre las olas del oceano rodeado por los elaborados trazados del alfabeto quenya que decian "Séya lorna, nan ëa cuivina".
Una voz llamo desde el otro lado de la puerta. "¡Quien va!
--Aquel que Mira desde lo Alto y los Dadores de Conocimiento --respondio el macero. Y al instante la puerta de negro metacrilato y plateado aluminio se abrio de par en par dando paso a la amplia ovalidad del Salon de Actos. Casi al mismo tiempo, clarines, bocinas y trompetas de metalica limpidez procedentes de la galeria superior atronaron en todo el recinto.
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