Cronicas desde Mandos

"Un Silmaril es como una buena cerveza. Te desea, la deseas, os atraéis mútuamente. Se te sube a la cabeza. Tiene un color intenso interior que te hace engullirla. Se puede mezclar con otros licores para obtener un conjunto que raya la perfección. Si te despistas te la beben. Cuando pasa el tiempo y se calienta pierde todas sus propiedades de atracción...es mejor tirarla"

Conferencia del Profesor Nolendur sobre el sentido de la birra

Prisión Academicodisciplinaria Mandos, celda 3

Derecha izquierda derecha izquierda, cuatro pasos. Brazo levantado, apenas un palmo hasta el techo. Triste ventana con barrotes que da al patio interior. Puerta robusta de aleación de mithril reforzado. Una mano insegura, temblorosa, dibuja con tiza en la pared un segundo palito: "II". Dos días, dos días aquí encerrado. ¡Maglor! -grita quejoso-, ¿qué día es hoy?. Ventiocho -responde una voz apagada, diluida-. Ventiocho, ventiocho, quedan tres días. Maglor, tontaina...tenías que decir "Los Dos Árboles". ¡¡¿¿Cerdos Teleri, es que nos vais a tener aquí encerrados el día de Yule??!!.

- Anda y que te dén Fëa

Tres días, sólo tres días para Yule. Esto es una conspiración, Valariana no, que esos son idiotas y no se les ocurriría esto. Nolendur, Nolendur, has sido tú, lo sé lo sé. Lo pagarás, lo pagarás caro sucio Teler. ¡¡Huanes, dejadme salir soy ciudadano feanoriano!!.

- Calladito Fëa que saco la porra.

Quieren impedir que saboteemos las fiestas, malditos. Pero no íbamos a hacer nada, le dí mi palabra al Dr Eleder, han sido ellos han sido ellos, Nolendur y el Dr Eleder, cochinos soplones hacerle esto a un casi-colega. ¡¡Yo soy Coordinador de Debates de la UAN, no me podéis tener aquí, tengo cientos de polémicas que abrir!!.

- No me calientes Fëa, a la próxima entro y te doy.

Estoy hasta los Pis. Si sólo tuviera mi Palanmóvil, ay, podría coordinar los actos de protesta, -aspiró-, huele a quemado, ya han empezado, buenos chicos buenos chicos, están bien entrenados. ¡¡Me niego a ser juzgado por un Tribunal Académico, quiero un Consejo Militar!!.

- Te avisé.

 

Escuchó pasos lentos acercándose hacia su puerta, -ven ven te espero-, se pararon, se oyeron voces, más pasos, se abre la puerta. Dos Guardias Académicos están tras de ella, salta sobre ellos pero se para en seco al oír...

- Estás libre Fëa, no hay ninguna prueba que te incrimine en el Libro de Agravios Noldorin.

- ¿pero cómo?, si yo ordené la mitad de los asesinatos...-recordó de improviso los consejos de su abogado de oficio hobbit, "tú dí: Soy Fëanoriano, no sé nada. Te creerán"- ehmm quiero decir...claro...ehhh como la va a haber si yo no sé nada, soy un Fëa recuerde.

- Aquí tienes tus objetos personales: Sagrada Ley Fëanoriana, Palanmóvil, temporizador, llave de taquilla de aeropuerto, documentación falsa, cheques de viaje, pasaje a las playas de Tol Eressea y paraguas roto.

- Hmm, ¿y mi cromo de Fëanor de la colección Reyes Noldor?.

- Puesssss....eso está confiscado por por ... ser una prueba deeeee ... la acusación para ehh ... probar el integrismo irracional.

- ¿Cómo?, ¿y un cromo probará eso?, pero si todos los alumnos los coleccionamos.

- Sí...ya...pero ese nadie lo tiene, seguro que habéis ahogado a alguien para conseguirlo.

- Os pondré una denuncia malditos humanos con complejo de beren.

Acompañaron al Noldo por el pasillo de la prisión hacia la salida. Se oían vítores,

voces, gritos y lamentos..."¡¡y yo qué, no quiero talar más ents!!", "¡¡Cárgate a Ndye, o no o no, mejor al SaqueHobbit Retuerce!!", "Cambry haz algo por nosotros...¡¡quémale el despacho al Dr Eleder!!". No oyó nada, iba ensimismado en sus pensamientos. Le daba vueltas una y otra vez, a cada cual más retorcida y dolorosa, planeaba ... la venganza. Se despidió de los guardias con el típico saludo noldoriano originado por el propio Fëanor al irse en barco cisne como despedida a sus amiguitos, el dedo medio levantado en puño cerrado. El primer paso al salir le llevó a una taberna.

- Cerveza.

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