Ubicado
en el Bulevar del Extremo Este, lógicamente en la sección
de la ciudad que mira en esa dirección. Local underground no
por ninguna particularidad relevante sino porque está situado
en el subnivel más bajo de Ciudad Númenor, en donde salpican
las olas cuando el mar viene crecido y solo oyes el runrún de
la maquinaria que alimenta la vida de la urbe que se arremolina más
arriba.
En
todo caso el CFM es un lugar que hay que buscar y al que no se llega
por casualidad ("Eso no es del todo cierto, Cambragol, entró
de lleno en él tras su excarcelación sin conocerlo").
En este sótano con vistas al horizonte ("eso sí,
si puedes verlo entre las columnas de hormigon que sustentan esta isla-ciudad")
puede encontrarse a diversa fauna pensante entre la que destacan...
-Los
cuatro neo-neo ultramodernos, estudiantes de la UAN que atienden a los
nombres de:
Khazim Khazam, el estructuralista, constructivista, mecanicista, filósofo
del devenir histórico enanil y pivot suplente de los Tortugos
Númenóreanos. Bien pertrechado de su óptica mundana
y su caja de herramientas lógicas este semienano de dos metros
cinco desmonta convencionalismos por reducción al absurdo y disecciona
simplismos destinados a su colección de falacias conservadas
en formol. Concibe el mundo como una fascinante construcción
y máquina de vida que puede desmontarse pieza a pieza para ver
lo que hay por dentro "aunque solo" dice "para asegurarme
de que siga funcionando correctamente".
Sancho Sakalthôr, un interesado en las interrelaciones entre la
Fantasía y ese invento imaginativo llamado Saga Realidad que
siempre está dispuesto a plantearse si aquella originó
a ésta o viceversa. No pierde además la ocasión
de plantearse por qué los tiempos de antaño, aquellos
en existía una clara lucha entre el Bien y el Mal en la Tierra
Media, eran más sencillos mientras que los de ahora se caracterizan
por un caos más bien desestabilizador. Él lo atribuye
al hecho de estar inmerso en un mundo -el de la IX Edad- que en la SR
llamarían "sociedad compleja", y que su compadre Faloth
califica de "tiempos devaluados"; unos tiempos los de ahora,
por cierto, que Sancho no dejaría por nada del mundo, pero que
le gustaría comprender y ordenar un poco mejor.
Shagrat Faloth, un filósofo del asfalto y semiorco practicante
de la estética de la acción y de la resistencia. Convencido
de que en los tiempos de antaño el orco era un orco para el orco
(y para todos los demás) aplica, ahora que vive inmerso en el
Imperio de lo Humano, el mismo concepto para definir a ese bípedo
pensante que se hace llamar Hombre (entendiéndose éste
como remezcla de Elfo, Hobbit, Enano y lo que surgiere). Poco conversador,
escucha mucho y gruñe aún más convencido de que
"todo está devaluado". Este pateador de conciencias
siempre tentado de patear literalmente a más de uno y dotado
de un verbo seco e irascible entrena la pronunciación y la rima
todos los martes con su grupo de hip-hop .
Elrond Villaverde, que está ahí sentado en la mesa de
la esquina con los otros tres, eso es todo. Se sabe poco de él
por ahora, excepto que fue discípulo del Doctor Segismundo Frodo
[enlace a la ficha del catedrático Frodo].
-El camarero: conocido también como El Hombre de la Barra, Ese
de Ahí, o El Último Que Apaga la Luz. Oficioso y discreto,
ejerce su destreza profesional en el abrillantamiento de vasos mientras
sirve de confidente para todos aquellos consumidores apalancados en
la barra con capacidad suficiente para articular un discurso coherente,
pero demasiado bebidos para recordar al día siguiente que es
lo que habían dicho, entre ellos...
-Cambragol: servidor de la casa de Fëanor, activista de las Juventudes
Noldor, ex-convicto del Comité de Tolkienética y Disciplina,
Dinamizador de Debates de la UAN y dicen también que un Elfo
Noldo de pura cepa ("¿en estos tiempos tan devaluados?,
seguro que no"). A pesar de ser cliente habitual de #Tierra
Media, uno de esos locales finos ubicados en la superficie de Ciudad
Númenor, Cambragol acaba sus veladas en el Café de los
Filósofos Muertos contándo sus penas a una jarra medio
vacía de cerveza y al camarero. Sus soliloquios sobre el Sentido
de la Birra aprendidos de su maestro Nolendur hacen honor a la fama
del local como generador de filosofía alternativa y underground,
especialmente cuando Cambragol acaba entonando a alatas horas de la
madrugada la canción del Curso de Filosofía Australiana
de los Monty Python, aquella que dice...
Immanuel
Kant was a real pissant
Who was very rarely stable.
Heidegger, Heidegger was a boozy beggar
Who could think you under the table.
David Hume could out-consume
Wilhelm Freidrich Hegel,
And Wittgenstein was a beery swine
Who was just as schloshed as Schlegel.
There's nothing Nietzche couldn't teach ya
'Bout the raising of the wrist.
Socrates, himself, was permanently pissed.
John Stuart Mill, of his own free will,
On half a pint of shandy was particularly ill.
Plato, they say, could stick it away--
Half a crate of whiskey every day.
Aristotle, Aristotle was a bugger for the bottle.
Hobbes was fond of his dram,
And René Descartes was a drunken fart.
"I drink, therefore I am."
Yes, Socrates, himself, is particularly missed,
A lovely little thinker,
But a bugger when he's pissed.