Fauna del Belegaer: El Congrio

por Prof.Nolendur

Nombre científico: Conger conger.

Características físicas: Cuando se ve un congrio por primera vez no se puede creer que se trate de un pez, su cuerpo se parece mas al de una serpiente. No tiene escamas y son de color marrón tirando a gris. A primera vista su principal característica es la fuerza, son puro músculo. Su boca es fuerte y desmesuradamente grande. El tamaño de sus ojo también llama la atención, estos se sitúan a los lados de una cabeza puntiaguda como la de las serpientes. Con este aspecto sólo se pude vivir en una cueva y es ahí donde residen. Voraz depredador se esconde en su cueva durante el día y sale de noche a alimentarse. Sus presas son el resto de peces y no desdeña los despojos que otros han dejado. Soporta mal los bruscos descensos de temperatura y prefiere las temperaturas cálidas a las gélidas. Procura evitar las corrientes fuertes donde nada con dificultad. Puede vivir en profundidades de hasta 4.000 m. Siendo un pez único su ciclo de vida es también único. Al llegar la freza (una sola vez en su vida) el congrio emigra hasta el mar de los Sargazos, por el camino sus huesos pierden calcio y se vuelven blandos, deja de comer y su estómago se atrofia. Una sola hembra de congrio puede echar hasta ocho millones de huevos al mar, a una profundidad que puede llegar hasta los cuatro mil metros. Los huevos se convierten en unas larvas transparentes y aplastadas durante el primer año de su vida que a la deriva llegan a la parte superior del mar y se alimentan de plancton. La Corriente del Golfo distribuye las larvas al azar por el Hemisferio Norte hasta las Canarias. Después del primer año de vida sufren una metamorfosis que las convierte en jóvenes congrios con el aspecto que mantendrán hasta que les llegue el turno de realizar su particular viaje de vuelta al Mar de los Sargazos. La mandíbula superior es ligeramente mas larga que la inferior y posee aletas pélvicas. Posee una aleta dorsal y otra anal que arrancando un poco detrás de la cabeza se juntan en la cola. Posee un gran olfato que junto a sus grandes ojos le permiten cazar incluso en aguas muy turbias.

Horas de picada: Por la noche, es cuando sale a alimentarse. Mejor si el la mar está tapada, fuerte y con oleaje.

Donde pescarlo: Preferentemente cerca de donde vive, es decir, cerca de escolleras, piedras, restos de naufragios, en una palabra donde tenga un lugar donde guarecerse durante el día. No suele haberlos en las playas arenosas.

Cebos: Como ya he dicho, estos bichos comen de todo, lo mejor, el pez vivo. Los trozos de sardina y caballa son el mejor sustituto, en este caso hay que procurar que sean olorosas , es decir, que no sean frescas, si son de tres o cuatro días mejor.

Anzuelos: Hay que usarlos grandes del 1/0 es ideal, el bajo de línea debe ser de acero o de nylon grueso, del 0,70 por lo menos pues lo pueden partir, aún el acero lo parten o lo deshilachan.

Picada y combate: Duro y violento, la picada es producto de un ataque despiadado al cebo, por lo que habrá que desfrenar el carrete, al primer ataque se llevará hilo y aún estando agotado se retorcerá como no lo hayas visto jamás en un pez. Incluso fuera del agua seguirá haciendo el "ocho". Al echarlo a tierra hay que tener mucho cuidado, como buen depredador su boca está llena de dientes y sus mandíbulas son muy potentes. Puede vivir mucho tiempo fuera del agua por lo que para evitar problemas hay que sacrificarlo, esto se consigue rompiéndole la espina dorsal con un golpe seco y certero, algunos compañeros míos van a pescar congrios armados con una hacha o un martillo, una vez en tierra el golpe debe ser certero en el lomo. Nunca se te ocurra desanzuelarlo sin tener la certeza de su muerte.


 

El Congrio, Ese Gran Desconocido.

La reseña superior nos muestra como es ese ser llamado "Congrio" en nuestra Novena Edad del Sol, pero pocos conocen la historia que se esconde detrás de este ser. Se ha escrito mucho sobre las alas y cuernos de los Balrogs, sobre los dragones, alados y sin alas, sobre los temidos Olifantes de Harad y sus antepasados aun mas gigantescos pero nada se ha contado del Congrio, hasta hoy.

Segun podemos leer en la desripción de este "simpático" habitante de nuestros mares hay varias cosas que llaman la atención en él.

"Cuando se ve un congrio por primera vez no se puede creer que se trate de un pez, su cuerpo se parece mas al de una serpiente".

Esa primera frase nos salta a la vista y ya podemos ver que no se trata de un animal comun y corriente.

"A primera vista su principal característica es la fuerza, son puro músculo. Su boca es fuerte y desmesuradamente grande.. Con este aspecto sólo se pude vivir en una cueva y es ahí donde residen." "...aún el acero lo parten o lo deshilachan." "...estos bichos comen de todo, lo mejor, el pez vivo. Los trozos de sardina y caballa son el mejor sustituto, en este caso hay que procurar que sean olorosas , es decir, que no sean frescas, si son de tres o cuatro días mejor." "Picada y combate: Duro y violento, la picada es producto de un ataque despiadado al cebo" "...algunos compañeros míos van a pescar congrios armados con una hacha o un martillo"

No es algo que a uno le gustaria encontrarse en su bañera ¿verdad?. Tras este aspecto algo tenebroso se esconde una historia que nos lleva al principio de los tiempos...

Valinor, Antes de los Arboles.

Se cuenta que uno de los maiar mas amables que habia en aquellos tiempos era llamado Aiwendil, Amante de los Pájaros, más tarde se le conoció en la Tercera Edad del Sol en la Tierra Media como Radagast el Pardo. Pero Aiwendil no solo amaba los pájaros sino todas las criaturas que correteaban felices en la Primavera de Arda. De entre los peces amaba sobre todo al Congrio, un pescado amable y sencillo que se alimentaba pacificamente de las grandes praderas de algas.

Pero en esa edad se gestaron grandes males y el gran hacedor de estos males fue Morgoth Bauglir. Al igual que corrompió seres de todas clases para conseguir ejércitos y bestias de combate y los animaba con espíritus malignos de más allá de las Puertas de la Noche también Morgoth corrompió al Congrio. Ulmo era el indiscutible Señor de las Aguas y la presencia de los dulces Congrios Primigenios le llenaba los mares de felicidad; pero con tormento, fuego, sufrimiento y cólera, Morgoth pervirtió el cuerpo y el alma de estos amables seres y los convirtió en su ejército para arrasar los mares y océanos de Arda.

La antigua aversión que sienten los Orcos, Hijos Bienodiados de Morgoth, por el agua se dice que es por recuerdo del temor a Ulmo y a través de él a todos los Valar. Lo cierto es que Morgoth alimentaba y de esa manera pudría aun más a sus hordas de Congrios con Orcos que le habían ofendido o faltaban al cumplimiento de sus múltiples y laboriosos deberes. En alguna parte del cerebro de los Orcos ha quedada asociada la imagen del agua con mandíbulas voraces y dientes que desgarran el acero y destrozan los huesos.

Temibles y fieras eran las hordas de Congrios y los primeros en descubir a este nuevo enemigo fueron los Noldor en su Huida del Reino Bendecido. Cuando el primer Noldor fue empujado al agua por el primer Teler en Alqualonde, mientras se hundia a una velocidad de vertigo gracias a su armadura de fuerte acero Noldorin y su mochila de 120 Kg lo último que vió fue dirigirse hacia él un ser que era todo mandíbulas y cuerpo musculoso detrás.

En su travesía a traves del Mar, camino de lo que sería más tarde conocido como Losgar, los Noldor se enfrentaron en innumerables ocasiones a terribles ataques de los Congrios de Morgoth. Seres de más de diez metros que mordían y trataban de hundir los blancos barcos. Pero el acero Noldorin de los Antiguos Días no es como el de ahora que estos degenerados Congrios de la Novena Edad pueden "partir o desilachar". Las cotas de malla de los Noldor y sus terribles espadas llenaron de negra sangre de Congrio el Belegaer y las bestias del mar se regocijaron con la matanza de su más temido enemigo. Desde esos primeros tiempos en que los Pioneros de la Casa de Feanor enseñaron que con los Noldor no se juega, los Congrios siempre temieron y odiaron a los Eldar sobre todas las otras razas. Aun se estremecen al ver una estrella de ocho puntas reflejarse en la superficie del agua y huyen a esconderse en sus más profundas cuevas.

En estas cuevas que les mantenían alejados de la luz del sol y que abandonaban por la noche para matar y alimentarse fué donde se refugiaron los Congrios de Morgoth cuando su señor fue derrotado por el ejército de los Valar. El Cataclismo que hundió Beleriand mató a muchos de ellos, pero muchos otros se mantuvieron ocultos durante una Edad Entera. Otro cataclismo posterior les despertó de su letargo de siglos, el Hundimiento de Numenor. Y salieron de sus cuevas, voraces como nunca antes lo habían estado y encontraron cadáveres de Numenoreanos y se alimentaron de ellos.

Pero eran ansiosos y muy numerosos y siguieron los Barcos de los Fieles, alejándose de las Islas de los Elfos y arribando a la Tierra Media. Desde entonces siempre han preferido la carne y la sangre de los Descendientes de Elendil el Alto y los Hijos de Oesternesse les dieron caza y muerte. Afamados marineros que eran, desde Osgiliath se armaban expediciones para exterminar a los terribles Congrios de Morgoth, residuos de una edad olvidada y muchas tripulaciones morían en las fauces de estos monstruos.

En esa época un gran ser se levantó entre ellos, Tar-Congriatur, Aran Congria Endorenna, le llamaron y era más feroz que ninguno de ellos y más fuerte y más rápido. Sus dientes desgarraban el buen acero Numenoreano como no habían podido hacer con el acero de los Noldor Antaño.

Muchos herederos de la Casa de Elendil murieron o fueron heridos en el mar a manos, o sea, bajo las fauces de Tar-Congriatur y sus ejércitos. Se decía que estas bestias preferían la carne real a ninguna otra y se deleitaban con la sangre pura de Oesternesse. Gran importancia tuvieron estos feroces enemigos en la decadencia de la raza de los Hijos de Elendil en el reino del sur.

Pero con el discurrir de los años llegó ayuda inesperada del Oeste. Arribó un barco solitario a los Puertos Grises y en el venía Curumo y Olorin, el más sabio, y Alatar y Pallando y también venía con ellos Aiwendil, que antaño amó a los dulces Congrios y odiaba a los Congrios de Morgoth. Y pronto supo que las fieras terribles de antaño asediaban a los Hombres de Gondor y les dió su ayuda. A menudo se le veía por las costas de la Tierra Media pescando a estas horribles fieras, las únicas que Radagast, como se le conocía allí, mataba entre todas las criaturas de Eru Iluvatar.

En nuestra Novena Edad del Sol, el hombre y el elfo (bueno y algunos hobbits que no se les da nada mal la cocina, pero los enanos no, siempre se les queman las barbas en las barbacoas y van de acá para allá gritando y saltando, cosa que divierte mucho a los comensales pero que les ha hecho perder a esta pequeña raza el gusto por la buena cocina) han sabido dominar al horrible Congrio, antaño azote de los Navegantes y Daño de la Casa de Elendil:

CONGRIO A LA CERVEZA

Ingredientes

1 Kg. de congrio en rodajas
Sal Pimienta Aceite
1 Cebolla
2 Dientes de ajos
2 Cucharadas de harina
1 Vaso de cerveza
Pimentón dulce
Perejil
12 Langostinos pelados

Preparación : Limpiar y salpimentar el pescado. Picar la cebolla y los ajos, después ponerlos a dorar en una cazuela. Tras esto, incorporar el pimentón y la harina, mezclar y añadir la cerveza. Poner en la cazuela el congrio y dejar cocinar durante un cuarto de hora dándole la vuelta al pescado a mitad de la cocción. Agregar un poco de caldo si es necesario. Aparte, en una sartén poner aceite para saltear los langostinos y añadir a la olla en los tres últimos minutos de cocción. Espolvorear con perejil picado.

Nota del Editor: ¿¿Sólo un vaso de cerveza?? Es altamente recomendable probar esta receta con una mayor cantidad de cerveza. El tufo a Morgoth no sale facilmente de estos bichos, la dosis recomendable es no menos de un litro.

Nolendur

PD.- Como bien apuntó Maglor en su momento: "Deberíamos enviar también el log de ese día para que la gente no piense que estamos locos". Todo esto de los congrios surgió una mañana en que estábamos morando perezosamente en el canal #tierra_media. Uno de los que allí estaban, de nombre Aiwendil, decidió dedicarse a menesteres más útiles y se puso away con un mensaje que decía: "Aiwendil Away. Razón: Estoy pescando congrios". Ante esto un tal Aragorn3 o 4 preguntó que eran los congrios y a partir de ahí le fuimos informando de como habían nacido los Congrios de Morgoth y por que todo descendiente de Elendil debía nadar siempre con bañador de mithril debido a la predilección de estos bichos por las partes blandas de los Hijos de Elendil el Alto. Es una lástima que aun no tengamos el log de ese día pero confío que pronto conseguiremos localizarlo, hasta entonces, espero que este resumen sobre la historia de los Congrios ayude a salvar las vidas de algunos despistados navegantes y pescadores de Nueva Númenor y parte del extranjero

 

 
UAN, IX Edad