Nombre
científico: Conger conger.
Características
físicas: Cuando se ve un congrio por primera vez no se puede
creer que se trate de un pez, su cuerpo se parece mas al de una serpiente.
No tiene escamas y son de color marrón tirando a gris. A primera vista
su principal característica es la fuerza, son puro músculo. Su boca
es fuerte y desmesuradamente grande. El tamaño de sus ojo también
llama la atención, estos se sitúan a los lados de una cabeza puntiaguda
como la de las serpientes. Con este aspecto sólo se pude vivir en
una cueva y es ahí donde residen. Voraz depredador se esconde en su
cueva durante el día y sale de noche a alimentarse. Sus presas son
el resto de peces y no desdeña los despojos que otros han dejado.
Soporta mal los bruscos descensos de temperatura y prefiere las temperaturas
cálidas a las gélidas. Procura evitar las corrientes fuertes donde
nada con dificultad. Puede vivir en profundidades de hasta 4.000 m.
Siendo un pez único su ciclo de vida es también único. Al llegar la
freza (una sola vez en su vida) el congrio emigra hasta el mar de
los Sargazos, por el camino sus huesos pierden calcio y se vuelven
blandos, deja de comer y su estómago se atrofia. Una sola hembra de
congrio puede echar hasta ocho millones de huevos al mar, a una profundidad
que puede llegar hasta los cuatro mil metros. Los huevos se convierten
en unas larvas transparentes y aplastadas durante el primer año de
su vida que a la deriva llegan a la parte superior del mar y se alimentan
de plancton. La Corriente del Golfo distribuye las larvas al azar
por el Hemisferio Norte hasta las Canarias. Después del primer año
de vida sufren una metamorfosis que las convierte en jóvenes congrios
con el aspecto que mantendrán hasta que les llegue el turno de realizar
su particular viaje de vuelta al Mar de los Sargazos. La mandíbula
superior es ligeramente mas larga que la inferior y posee aletas pélvicas.
Posee una aleta dorsal y otra anal que arrancando un poco detrás de
la cabeza se juntan en la cola. Posee un gran olfato que junto a sus
grandes ojos le permiten cazar incluso en aguas muy turbias.
Horas
de picada: Por la noche, es cuando sale a alimentarse. Mejor
si el la mar está tapada, fuerte y con oleaje.
Donde
pescarlo: Preferentemente cerca de donde vive, es decir,
cerca de escolleras, piedras, restos de naufragios, en una palabra
donde tenga un lugar donde guarecerse durante el día. No suele haberlos
en las playas arenosas.
Cebos:
Como ya he dicho, estos bichos comen de todo, lo mejor, el pez vivo.
Los trozos de sardina y caballa son el mejor sustituto, en este caso
hay que procurar que sean olorosas , es decir, que no sean frescas,
si son de tres o cuatro días mejor.
Anzuelos:
Hay que usarlos grandes del 1/0 es ideal, el bajo de línea debe ser
de acero o de nylon grueso, del 0,70 por lo menos pues lo pueden partir,
aún el acero lo parten o lo deshilachan.
Picada
y combate: Duro y violento, la picada es producto de un ataque
despiadado al cebo, por lo que habrá que desfrenar el carrete, al
primer ataque se llevará hilo y aún estando agotado se retorcerá como
no lo hayas visto jamás en un pez. Incluso fuera del agua seguirá
haciendo el "ocho". Al echarlo a tierra hay que tener mucho
cuidado, como buen depredador su boca está llena de dientes y sus
mandíbulas son muy potentes. Puede vivir mucho tiempo fuera del agua
por lo que para evitar problemas hay que sacrificarlo, esto se consigue
rompiéndole la espina dorsal con un golpe seco y certero, algunos
compañeros míos van a pescar congrios armados con una hacha o un martillo,
una vez en tierra el golpe debe ser certero en el lomo. Nunca se te
ocurra desanzuelarlo sin tener la certeza de su muerte.
El
Congrio, Ese Gran Desconocido.
La
reseña superior nos muestra como es ese ser llamado "Congrio"
en nuestra Novena Edad del Sol, pero pocos conocen la historia que
se esconde detrás de este ser. Se ha escrito mucho sobre las alas
y cuernos de los Balrogs, sobre los dragones, alados y sin alas, sobre
los temidos Olifantes de Harad y sus antepasados aun mas gigantescos
pero nada se ha contado del Congrio, hasta hoy.
Segun
podemos leer en la desripción de este "simpático" habitante
de nuestros mares hay varias cosas que llaman la atención en él.
"Cuando
se ve un congrio por primera vez no se puede creer que se trate de
un pez, su cuerpo se parece mas al de una serpiente".
Esa
primera frase nos salta a la vista y ya podemos ver que no se trata
de un animal comun y corriente.
"A
primera vista su principal característica es la fuerza, son puro músculo.
Su boca es fuerte y desmesuradamente grande.. Con este aspecto sólo
se pude vivir en una cueva y es ahí donde residen." "...aún
el acero lo parten o lo deshilachan." "...estos bichos comen
de todo, lo mejor, el pez vivo. Los trozos de sardina y caballa son
el mejor sustituto, en este caso hay que procurar que sean olorosas
, es decir, que no sean frescas, si son de tres o cuatro días mejor."
"Picada y combate: Duro y violento, la picada es producto de
un ataque despiadado al cebo" "...algunos compañeros míos
van a pescar congrios armados con una hacha o un martillo"
No
es algo que a uno le gustaria encontrarse en su bañera ¿verdad?. Tras
este aspecto algo tenebroso se esconde una historia que nos lleva
al principio de los tiempos...
Valinor,
Antes de los Arboles.
Se
cuenta que uno de los maiar mas amables que habia en aquellos tiempos
era llamado Aiwendil, Amante de los Pájaros, más tarde se le conoció
en la Tercera Edad del Sol en la Tierra Media como Radagast el Pardo.
Pero Aiwendil no solo amaba los pájaros sino todas las criaturas que
correteaban felices en la Primavera de Arda. De entre los peces amaba
sobre todo al Congrio, un pescado amable y sencillo que se alimentaba
pacificamente de las grandes praderas de algas.
Pero
en esa edad se gestaron grandes males y el gran hacedor de estos males
fue Morgoth Bauglir. Al igual que corrompió seres de todas clases
para conseguir ejércitos y bestias de combate y los animaba con espíritus
malignos de más allá de las Puertas de la Noche también Morgoth corrompió
al Congrio. Ulmo era el indiscutible Señor de las Aguas y la presencia
de los dulces Congrios Primigenios le llenaba los mares de felicidad;
pero con tormento, fuego, sufrimiento y cólera, Morgoth pervirtió
el cuerpo y el alma de estos amables seres y los convirtió en su ejército
para arrasar los mares y océanos de Arda.
La
antigua aversión que sienten los Orcos, Hijos Bienodiados de Morgoth,
por el agua se dice que es por recuerdo del temor a Ulmo y a través
de él a todos los Valar. Lo cierto es que Morgoth alimentaba y de
esa manera pudría aun más a sus hordas de Congrios con Orcos que le
habían ofendido o faltaban al cumplimiento de sus múltiples y laboriosos
deberes. En alguna parte del cerebro de los Orcos ha quedada asociada
la imagen del agua con mandíbulas voraces y dientes que desgarran
el acero y destrozan los huesos.
Temibles
y fieras eran las hordas de Congrios y los primeros en descubir a
este nuevo enemigo fueron los Noldor en su Huida del Reino Bendecido.
Cuando el primer Noldor fue empujado al agua por el primer Teler en
Alqualonde, mientras se hundia a una velocidad de vertigo gracias
a su armadura de fuerte acero Noldorin y su mochila de 120 Kg lo último
que vió fue dirigirse hacia él un ser que era todo mandíbulas y cuerpo
musculoso detrás.
En
su travesía a traves del Mar, camino de lo que sería más tarde conocido
como Losgar, los Noldor se enfrentaron en innumerables ocasiones a
terribles ataques de los Congrios de Morgoth. Seres de más de diez
metros que mordían y trataban de hundir los blancos barcos. Pero el
acero Noldorin de los Antiguos Días no es como el de ahora que estos
degenerados Congrios de la Novena Edad pueden "partir o desilachar".
Las cotas de malla de los Noldor y sus terribles espadas llenaron
de negra sangre de Congrio el Belegaer y las bestias del mar se regocijaron
con la matanza de su más temido enemigo. Desde esos primeros tiempos
en que los Pioneros de la Casa de Feanor enseñaron que con los Noldor
no se juega, los Congrios siempre temieron y odiaron a los Eldar sobre
todas las otras razas. Aun se estremecen al ver una estrella de ocho
puntas reflejarse en la superficie del agua y huyen a esconderse en
sus más profundas cuevas.
En
estas cuevas que les mantenían alejados de la luz del sol y que abandonaban
por la noche para matar y alimentarse fué donde se refugiaron los
Congrios de Morgoth cuando su señor fue derrotado por el ejército
de los Valar. El Cataclismo que hundió Beleriand mató a muchos de
ellos, pero muchos otros se mantuvieron ocultos durante una Edad Entera.
Otro cataclismo posterior les despertó de su letargo de siglos, el
Hundimiento de Numenor. Y salieron de sus cuevas, voraces como nunca
antes lo habían estado y encontraron cadáveres de Numenoreanos y se
alimentaron de ellos.
Pero
eran ansiosos y muy numerosos y siguieron los Barcos de los Fieles,
alejándose de las Islas de los Elfos y arribando a la Tierra Media.
Desde entonces siempre han preferido la carne y la sangre de los Descendientes
de Elendil el Alto y los Hijos de Oesternesse les dieron caza y muerte.
Afamados marineros que eran, desde Osgiliath se armaban expediciones
para exterminar a los terribles Congrios de Morgoth, residuos de una
edad olvidada y muchas tripulaciones morían en las fauces de estos
monstruos.
En
esa época un gran ser se levantó entre ellos, Tar-Congriatur, Aran
Congria Endorenna, le llamaron y era más feroz que ninguno de ellos
y más fuerte y más rápido. Sus dientes desgarraban el buen acero Numenoreano
como no habían podido hacer con el acero de los Noldor Antaño.
Muchos
herederos de la Casa de Elendil murieron o fueron heridos en el mar
a manos, o sea, bajo las fauces de Tar-Congriatur y sus ejércitos.
Se decía que estas bestias preferían la carne real a ninguna otra
y se deleitaban con la sangre pura de Oesternesse. Gran importancia
tuvieron estos feroces enemigos en la decadencia de la raza de los
Hijos de Elendil en el reino del sur.
Pero
con el discurrir de los años llegó ayuda inesperada del Oeste. Arribó
un barco solitario a los Puertos Grises y en el venía Curumo y Olorin,
el más sabio, y Alatar y Pallando y también venía con ellos Aiwendil,
que antaño amó a los dulces Congrios y odiaba a los Congrios de Morgoth.
Y pronto supo que las fieras terribles de antaño asediaban a los Hombres
de Gondor y les dió su ayuda. A menudo se le veía por las costas de
la Tierra Media pescando a estas horribles fieras, las únicas que
Radagast, como se le conocía allí, mataba entre todas las criaturas
de Eru Iluvatar.
En
nuestra Novena Edad del Sol, el hombre y el elfo (bueno y algunos
hobbits que no se les da nada mal la cocina, pero los enanos no, siempre
se les queman las barbas en las barbacoas y van de acá para allá gritando
y saltando, cosa que divierte mucho a los comensales pero que les
ha hecho perder a esta pequeña raza el gusto por la buena cocina)
han sabido dominar al horrible Congrio, antaño azote de los Navegantes
y Daño de la Casa de Elendil:
CONGRIO
A LA CERVEZA
Ingredientes
1
Kg. de congrio en rodajas
Sal Pimienta Aceite
1 Cebolla
2 Dientes de ajos
2 Cucharadas de harina
1 Vaso de cerveza
Pimentón dulce
Perejil
12 Langostinos pelados
Preparación
: Limpiar y salpimentar el pescado. Picar la cebolla y los ajos, después
ponerlos a dorar en una cazuela. Tras esto, incorporar el pimentón
y la harina, mezclar y añadir la cerveza. Poner en la cazuela el congrio
y dejar cocinar durante un cuarto de hora dándole la vuelta al pescado
a mitad de la cocción. Agregar un poco de caldo si es necesario. Aparte,
en una sartén poner aceite para saltear los langostinos y añadir a
la olla en los tres últimos minutos de cocción. Espolvorear con perejil
picado.
Nota
del Editor: ¿¿Sólo un vaso de cerveza?? Es altamente recomendable
probar esta receta con una mayor cantidad de cerveza. El tufo a Morgoth
no sale facilmente de estos bichos, la dosis recomendable es no menos
de un litro.
Nolendur
PD.-
Como bien apuntó Maglor en su momento: "Deberíamos enviar también
el log de ese día para que la gente no piense que estamos locos".
Todo esto de los congrios surgió una mañana en que estábamos morando
perezosamente en el canal #tierra_media. Uno de los que allí estaban,
de nombre Aiwendil, decidió dedicarse a menesteres más útiles y se
puso away con un mensaje que decía: "Aiwendil Away. Razón: Estoy
pescando congrios". Ante esto un tal Aragorn3 o 4 preguntó que
eran los congrios y a partir de ahí le fuimos informando de como habían
nacido los Congrios de Morgoth y por que todo descendiente de Elendil
debía nadar siempre con bañador de mithril debido a la predilección
de estos bichos por las partes blandas de los Hijos de Elendil el
Alto. Es una lástima que aun no tengamos el log de ese día pero confío
que pronto conseguiremos localizarlo, hasta entonces, espero que este
resumen sobre la historia de los Congrios ayude a salvar las vidas
de algunos despistados navegantes y pescadores de Nueva Númenor y
parte del extranjero