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Señor Rector: |
Alianza
"-
Los Hombres Salvajes os mostrarán ese camino. Entonces mataréis
gorgûn y con el hierro brillante ahuyentaréis la oscuridad
maligna, y los Hombres Salvajes podrán dormir otra vez en los
bosques salvajes.
Eomer y el rey deliveraron un momento en la lengua de ellos. Al cabo,
Théoden se volvió al Hombre Salvaje.
- Aceptamos tu ofrecimiento -le dijo-. Pues aun cuando dejemos atrás
una hueste de enemigos ¿qué puede importarnos? Si la Ciudad
de Piedra sucumbe, no habrá retorno para nosotros, y si se salva,
entonces serán las huestes de los orcos las que tendrán
cortada la retirada. Si eres leal, Ghân-buri-Ghân, recibirás
una buena recompensa, y contarás para siempre con
la amista de la Marca.
- Los hombres muertos no son amigos de los vivos y no hacen regalos
-dijo el Hombre Salvaje-. Pero si sobrevivís a la Oscuridad,
dejad que los Hombres Salvajes vivan tranquilos en los bosques y nunca
más los persigáis como a bestias. Ghân-buri-Ghân
no os conducirá a ninguna trampa. Él mismo irá
con el padre de los jinetes, y si lo guía mal, lo mataréis.
- Sea -dijo Théoden."
La visión
"Traté de huir, porque pensé que saldría volando fuera del globo; pero cuando la sombra cubrió toda la esfera, desapareció. Entonces vino él. No hablaba con palabras. Pero me miraba y yo comprendía."
Gollum
"Un día dejó de mirar hacia arriba, a la cima de las montañas, las hojas de los árboles o las flores que se elevaban en el aire; llevaba la cabeza y los ojos vueltos siempre hacia abajo."
Pesadilla
Hescher
no sólo se vio influído en su obra por el Libro Rojo de
la Frontera Oeste, durante una época de su vida se sintió
fuertemente atraído por las costumbres y tradiciones de los suyos
en la época anterior a la Guerra del Anillo. Uno de los frutos
de este interés es esta obra, en la que cabe nombrar dos cosas.
Primeramente la gran abundancia de escaleras, elemento que no agradaba
a los hobbits, que siempre que podían vivían en agujeros
a nivel del suelo, miraban mal a las casas con pisos, y a no ser que
fuese imprescindible evitaban subir unas escaleras. El segundo elemento
a nombrar son los seres que recorren esas escaleras: no cabe duda de
que se tratan de los temibles Hombres-Gusano de la mitología
clásica comarqueña, para más información
véase "Naturaleza y Mitología. Creencias de los Hobbits
de antaño" de B. Roblegordo, Ed. Neldoreth, Ciudad Gondor,
1991.
Gimli Belinfante de las Torres
Grandes Smials
En este cuadro, Hescher Belinfante de las Torres quiso exponer su punto
de vista sobre el ajetreado estilo de vida de los habitantes de este
famoso agujero hobbit, conocido en toda la comarca por su extravagancia
e inhobbitidad. Desde un punto de vista analítico, la obra pertenece
a los últimos años de vida de Hescher, cuando su mayor
interés se había tornado
hacia su Comarca Contemporánea del 2870-80. Para saber más
sobre esta época consúltese el "Tomo (11)(11)9 de
Historia de la Comarca", en la Biblioteca Pública de Delagua.