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Bombardino Fredegaldo
Dino Fredegaldo
ha sido uno de los hobbits más sabios en el campo de las matemáticas
hobbits, disciplina casi marginal en su época, pero que él supo desarrollar,
dignificar y, sobre todo, hacerla asequible a la hobbitería en general.
Para darnos cuenta de la importancia de la figura de Bombardino no tenemos
más que recordar una de sus frases póstumas más célebres: "Salta
a la vista que en la historia del conocimiento hobbítico hay un 'antes'
y un 'después' de mí. Incluso podríamos decir que hay un 'durante'."
Por ejemplo, él ha sido el descubridor del Teorema de Correlación Matemática Inversa, según el cual si tenemos un montón de cosas y le vamos quitando esas cosas de una en una y las vamos poniendo en otro montón, el número de cosas en el segundo montón aumentará a un ritmo similar al que disminuye el número de estas en el primero. Curioso. En su haber también están los celebérrimos Teorema de la Serie Finita Bastante Grande, el Teorema de la Raiz Inversamente Desproporcionada y el Corolario Ad Absurdum que, a pesar de ser tan conocido, poca gente es capaz de entenderlo perfectamente. Se pueden obtener más detalles sobre estos y otros hallazgos en el que ha sido el tratado matemático más importante de la historia hobbítica: 'De Principiae Matematicae Aproximadae'.
Además ha descubierto Bombardino, entre otras figuras geométricas, el cuadrado rectangular, el triángulo irregulado, el redondel achatado y la estrella de cinco puntas, descubrimientos que le hicieron pensar que podrían ser las bases para la aparición de una nueva disciplina: la Geometría Comparada. Como no existían estudios previos al respecto, Fredegaldo no tuvo nada con qué compararla, así que la tal disciplina acabó abandonada en un cajón. A pesar de sus numerosos éxitos, su trabajo no ha estado exento de polémica, sobre todo cuando se enzarzó en una agria discusión con Arnaldo Camomilla, un conocido estudioso de Bree, quién aseguraba haber descubierto la estrella de dos puntas, y a quién Bombardino replicó diciendo que se dejase de tonterías, que aquello ya lo había descubierto él y se llamaba 'rombo', a lo que Camomilla respondió que a ver si se creía que sólo él tenía derecho a descubrir cosas. Incluso llegaron a producirse disturbios callejeros entre partidarios de uno y de otro por ver quién era el más inteligente. En vista de los resultados (los partidarios de Bombardino eran menos, pero pegaban más fuerte), parece ser que Fredegaldo era un auténtico genio.
