Los fuegos artificiales relucían en el oscuro cielo de la noche Númenóreana, e iluminaban las anchas plazas, abarrotadas de inquietos estudiantes que habían llegado desde los más lejanos puntos de la extensa geografía de Arda para asistir a estas emocionantes celebraciones, en las que la tan esperada fecha de Yule hacía alzarse los juveniles corazones en expresivas muestras de sincera alegría y eterna solidaridad.

-¡No empujes, joer! ¿Es que no puedes ver desde donde estás?

-¡Pues no, no puedo! Se me ha puesto delante esta cuadrilla de semients, y no me dejan ver nada... si sólo pudiera pasar un poco más... ¡oich! Lo siento, señorita... yo no quería... Oiga, que ya le digo que ha sido sin querer, es que... ¿cómo? ¡Eso lo será usted! Y además...

-¡Oigan, los de delante, cállense! ¡Si quieren hacer una tertulia, váyanse a la cafetería!

* * *

Y sucedió que, cuando se habían cumplido 1999 años del Sol desde el comienzo de la Novena Edad, a causa de la traición de uno de los suyos, llamado Nolendur, Maglor fue prendido por los soldados de la Guardia Académica de la Universidad de Númenor. Y como la Universidad no tenía autoridad para someter al castigo que pretendían imponerle, decidieron entregarlo al representante de Ciudad Gondor en Nueva Númenor, el prefecto Sakhalzôr.

Y presentado Maglor ante el prefecto, el Comisario Pi le dijo: -Aquí os entregamos a este semielfo, que ha sido capturado por conspirar en el campus, intentando soliviantar a todo el alumnado y proclamarse como representante de Feanor en la tierra, lo que a todas luces es un crimen contra la inteligencia y el sentido común, pues todo el mundo sabe que la causa Feanoriana no tiene ningún sentido en las actuales circunstancias sociopolíticas de Arda, y que se trata de un empeño vano e irreconciliable con la realidad sociológica de hoy en día que sólo puede servir para aumentar la confusión y la oscuridad. Por eso os lo entregamos para que lo juzgueis.

Pero Sakhalzôr le contestó: -Y bien, si ha cometido un delito, ¿por qué no lo juzgáis vosotros mismos? ¿Es que no tenéis autoridad suficiente, tras el generoso proceso de descentralización administrativa del que ha gozado la megápolis de Nueva Númenor?

-¡No, no podemos juzgarlo, porque ha cometido el delito de atentar contra la Ley Histórica, y por ese motivo debe sufrir la condena penal más severa! Pero nuestras leyes no nos permiten castigar a nadie a algo más que la expulsión de las clases por tiempo indefinido, y este individuo pasaba tanto tiempo fuera de las mismas que ese castigo no le afectaría. Juzgadlo vosotros y condenadle a Reclusión en el Penal de Forodost.

Ante esto, Sakhalzôr se quedó preocupado, y mandó que le trajeran a Maglor a su presencia.

* * *

-Me aburro, ¿por qué no nos vamos a casa?

-Hojaverde, pareces tonto... ¿es que ya no te acuerdas de por qué nos estamos tragando estos estúpidos fuegos y todo lo demás?

-No, no me acuerdo... yo no quería venir, pero...

-Bien... ¿y qué hubieras preferido? ¿Quedarte en casa a jugar al Trivial-Familias hasta las 6 de la mañana, como van a hacer el resto de compañeros de piso, con esa cuadrilla de Vanyar a las que han invitado? ¿Comerte sus asquerosas pizzas de athelas, y cantar sus ridículas canciones de cantautores orcos?

-No, no.... Alabado sea el trono de Taniquetil, eso no, por favor!!!

-Pues entonces... como no podemos quedarnos en casa, pues aguantamos estas tonterías, y cuando vuelvan a abrir las tabernas nos emborrachamos a Four Elanors hasta que no podamos ni recordar dónde vivimos, y así tengamos el problema resuelto...

-Pero vamos a ver, niña, ¿tú te crees que yo me voy fijando en todas las comeflores que me pasan por el camino, para tener cuidado no pisar sus delicados piececitos? Si piensas que alguien como tú me importa tanto como para preocuparme por pisarla o dejarla de pisar... No, no, y educación la tuya!! ¿Quién te enseñó modales, ricura, o es que tuviste algún semitroll como preceptor cuando eras pequeñita?

* * *

De manera que Maglor fue presentado ante Sakhalzôr, y éste le preguntó:

-Hombre, Maglor... Bien, tengo que hablar contigo. Dime, ¿eres tú el famoso representante de Feanor en la tierra?

-¿Me preguntas eso por tu cuenta, despreciable Firima, o te han dicho otros que me lo preguntes? -inquirió solemne Maglor.

-Mmm... -Sakhalzôr parecía azorado- Mira, yo no soy un profesor de tu querida Universidad; soy un empleado del gobierno de Ciudad Gondor. Y todas esas monsergas de sabiduría, ciencia, respeto a la verdad histórica y tal me tienen sin cuidado. Pero te han entregado a mí... ¿Qué es lo que has hecho?

-He actuado para lograr acelerar el día de la vuelta en plenitud de Feanor a la Tierra Media; cuando todo sea quebrado y rehecho de nuevo, las Tres Joyas Sagradas serán devueltas a su pueblo, y el legítimo Soberano tomará de nuevo su corona, manchada ahora por tanta sangre inmunda; y el Primogénito de Finwe reinará para siempre sobre toda Arda!

-Luego -insistió preocupado Sakhalzôr- ¿eres en verdad quien dices ser, el heraldo de Feanor?

-Tú lo has dicho -sentenció Maglor.

Sakhalzôr entonces mandó llamar al Comisario Pi y los sargentos Pi, Pi y Manosgrandes, y les dijo: -Señores, yo no veo mal en este hombre. Está un poco tronado, eso es verdad, y no hace más que repetir eslóganes baratos...pero es inofensivo, y no veo qué mal habría en dejarlo en libertad. ¿Lo soltamos?

-¿Soltarle? -replicó el comisario- Espere un poco... ¡A ver, tú, alborotador! ¡Contéstanos a esto! ¿No has preparado acaso asaltos al despacho del Doctor Eleder, desprestigiaciones públicas a la profesora Ndye, amenazas nada veladas a miembros de la comunidad Teleri, colocación de pancartas con los lemas "Humanos, volved a Hildórien", "Con las tripas del último orco colgaremos al último catedrático", y "Arda Noldoron", además de otro buen número de acciones reivindicativas? ¡Contesta!

-¿Y bien? ¿No oyes de cuántas cosas te acusan? ¿Por qué no les contestas?

Pero Maglor permanecía imperturbable, y Sakhalzôr comenzó a ponerse nervioso.

* * *

-Mira... ahora éste va a explotar en dos segundos... ¿Ves? Y éste va a ser verde, verás... ¡Ahí lo tienes! Y ¿a que estos dos sacan unas palmeras que... toma, ahí van! Mira...

-(No puedo aguantarlo más... ¿pero es que se sabe de memoria el programa de los fuegos? Como siga así un solo minuto, voy a cometer un Istaricidioooo!)

-(Déjale, hombre... total, para una vez que puede jactarse de entender de algo... así se resarce de los ceros que ha sacado en la carrera de Nuevas Tecnologías...)

-(Ya... pero es que va por ahí diciéndonos a todos "Llamadme Gandalf, llamadme Gandalf, Gandalf es mi nombre"... y sólo porque es hijo del dueño de una pirotécnica!!!!!!!!)

-Mirad, mirad..... ¡Ese sí que va a ser fuerte! ¡Vaya, tal y como decía! Y ahora... sí, ése va a bajar, y luego volver a subir... Ved cómo... mm...aunque no debería bajar tanto, no creéis? Parece como sí... ¡eeehh...! Ay, ay, ay...... Vaya, ¿vais llamando a una ambulancia, chicos?

-Que ya, mujer, que ya lo sé... Mira, yo sólo quería ver tranquilamente los fuegos... pero se me pusieron delante una cuadrilla de... Ya, ya sé que tú tampoco tuviste ninguna culpa... pero ya te digo, no fue en absoluto mi intención hacerte daño, ni hacerte pasar un mal rato... Ya te digo, perdóname, porque... No, no, ¿por qué tengo que perdonarte yo, si tú no has tenido nada que ver? Es sólo...

* * *

Pero el Comisario y los Sargentos de la Guardia Académica continuaban exigiendo, cada vez con más firmeza, el castigo para Maglor; de manera que Sakhalzôr salió al balcón desde el que se veía una gran multitud de estudiantes, que esperaban ansiosos la resolución del proceso para que comenzara de una vez el reparto de chocolate con cram de todos los años. Y se dirigió a ellos diciéndoles:

-¡Alumnos de la UAN! La Guardia Académica me ha entregado a Maglor para que lo juzgue y condene. Pero, como todos vosotros sabéis, en las leyes de vuestra Universidad rige una disposición llamada "Amnistía Yuliana", que dictamina que durante las fiestas de Yule, se debe amnistiar a uno de los detenidos en estas prisiones de Mandos. En efecto, la sentencia dice "CORANARO METTASSE, I ISTAMAR TURUVA MIRIE NAUTOR MANDORYALLO, INGÓLEMO INGAVA ALCARENEN, A LAITA SA", o, en lengua común, "A final del año, la Universidad podrá liberar a un alumno de su Prisión, por la gracia del Inga Ingólemo, bendito sea" -se detuvo, para valorar la reacción de los estudiantes ante sus palabras; y no supo discernir si la indolencia que percibía provenía de una incredulidad ante la bondad de las autoridades, al aburrimiento de estas ceremonias legales, o simplemente a que el tema les importaba un comino. Carraspeó, y prosiguió:

-Por ello... voy a presentaros dos casos. Uno es Carcharâs; un peligroso delincuente, que fue detenido en los terrenos de la UAN tras haber atentado contra varias empresas sitas en Vieja Comarca, en Beleriand Oeste e incluso en Khând D. F. (empresas todas que, curiosamente, eran las únicas que hacían la competencia en sus sectores respectivos a las filiales de la Microft... mmm... esto mejor no lo digo, que no me quiero atraer problemas) Como veis... un verdadero terrorista! Y aquí -prosiguió- está Maglor, un joven idealista que se ha hecho llamar representante de Feanor en la tierra... Dado que la ley me permite soltar a uno, a quién queréis que suelte?

-¡¡¡¡¡Soltad a Roger!!!!! -se oyó gritar rápidamente a un hobbit que escuchaba desde un rincón de la plaza, y que fue acallado inmediatamente a collejas por sus compañeros.

Pero ocurrió que las filas de los estudiantes estaban infiltradas por agentes vestidos de riguroso traje, que fueron recorriendo toda la plaza hablando con determinados líderes universitarios; y se oyeron cosas como "fabulosos descuentos en la actualización al Telar 10ª Edad", "grandes comisiones de apuntes en las fotocopisterías de la Micropy", y demás añagazas por el estilo; por lo que, en muy poco tiempo, comenzó a elevarse un griterío unánime entre los estudiantes: -¡SOLTAD A CARCHARÂS! ¡SOLTAD A CARCHARÂS! ¡¡¡SOLTAD A CARCHARÂS!!!

Y Sakhalzôr preguntó, con dolor en la voz: -¿Y con Maglor que hago?- A lo que la gente respondía: -¡¡Envíalo a Forodost!! ¡¡Envíalo a Forodost!!

De manera que el prefecto hizo sacar una palangana, y, enseñándola a la multitud, les dijo: -Bien... ¡Vosotros lo habéis querido! Será condenado, porque así lo habéis pedido... pero que su sentencia no corra sobre mi conciencia! ¡Yo me lavo las man... eh... qué es esto? ¡¡¡¡¿¿¿¿Quién ha sido el maldito mediano que me ha traído la escupideeeeraaaaaaa????!!!!

* * *

-Ya... yo también lo pienso, la gente se pone muy nerviosa en estas fechas, ¿verdad? Tantas multitudes... ¿De veras? Vaya, nunca he estado en el distrito de Enedwaith, pero me han dicho que es precioso... ¿Sí? Umm... sí, con poca gente siempre se divierte uno más... yo también prefiero la tranquilidad, antes que estas multitudes tan... Oye, ¿no te parecería que fuéramos a tomar algo a un sitio tranquilo? Bueno, todavía no han abierto las tabernas, pero... ¿sabes? Mi apartamento no queda lejos... tomamos unas OrcoColas, y... Sí... yo también me alegro de haberte conocido... Toma la chamarra, mira, está sólo a unas cuadras, y...

-¡OOOOHHHHH! Miiira, miiira, qué preciosidad!!! Qué colores... y qué figuras, fíjat... OOOOHHHHHHHHHHHHH!!!!! ¡¡Pero qué bonitos!! ¡Me encantan, me encantan, me encantan! Ay, ¿no podía haber cosas de éstas todos los... Mira, mira, ¡¡OOOOOOHHHHHH!! ¿No es la cosa más bonita del mundo?

-Bah... -replicó su compañero, con la vista perdida en las multitudes y un gesto de desprecio en su cara- Se nota que son artificiales...

* * *

Las caras del Comisario Pi y los Sargentos Pi, Pi y Manosgrandes rebosaban de satisfacción... Habían cumplido su objetivo. Sakhalzôr se acercaba a ellos, con aire abatido, y una expresión resignada en su cara.

-Bien... parece que no tengo otra opción.... no es así?

-En efecto, en efecto!!! -contestó el Comisario- Pero le puedo asegurar que el Consejo de Gobierno apreciará mucho este gesto de respeto a la autonomía universitaria que usted ha hecho... y en estricta aplicación de la Ley, Maglor será...

-Emm... perdonen... me permiten interrumpir? -cortó con voz baja un secretario del Prefecto.

-Claro, señor Valistye... Diga, ¿ocurre algo?

-Bueno... -el secretario tomó un papel- Tal y como ustedes dijeron, el Precepto de la Amnistía Yuliana rezaba tal que -recitó- "CORANARO METTASSE, I ISTAMAR TURUVA MIRIE NAUTOR MANDORYALLO", no es así?

-Emm... en efecto! -respondió Sakhalzôr, que miraba a Valistye sin comprender- ¿Y qué quiere usted decir?

-Bien... pues el caso es que, en Quenya -fue aclarando el secretario, ante la mirada cada vez más preocupada del comisario y sargentos universitarios-, la palabra "Nauto" significa "preso"..... pero la ley dice "NAUTOR", esto es... en plural!!! Así que la traducción dice "podrá liberar ALUMNOS"... no está usted obligado a escoger uno!!!!

-Oh... vaya, vaya... -Sakhalzôr tomó el papel e hizo como que lo examinaba (aunque en realidad sabía tanto de quenya como de domótica telerin, pero bueno), para comenzar a desgranar con retintín: -Vaya, vaya.... así que se había interpretado mal la ley, eeehhh???? Bien... pues.... cuánto lo siento, señores..... -y dedicó una sardónica sonrisa a los Académicos-, pero voy a tomar la ley, como ustedes dicen en su "ESTRICTA APLICACIÓN"...y dejaré en libertad a TODOS los Feanorianos detenidos!!! ¡¡Eso haré, sí!! -y firmó rápidamente la orden. -Bien, mis secretarios, háganla cursar cuanto antes!

-Se acordará...... se acordará de esto, sucio polizonte gondoriano!!!! Ya lo verá!!!! Esto no va a quedar así!!!! Señor Pi, señor Pi, señor Manosgrandes, VAMONOS!!!!! -y empujó delante de él a sus sargentos, para abandonar la sala dando un portazo. El ambiente de la habitación perdió en ese momento toda su tensión, y los funcionarios comenzaron a bromear sobre la perdida formalidad de los miembros de la Guardia Académica... mientras, sin perder la expresión hierática, pero con una calma visiblemente mayor, Sakhalzôr tomó su palanmóvil, marcó un número y dijo:

-Bien... asunto arreglado, señor. Sí, sí, todos ellos... y sí, incluso Carcharâs también... todos ellos libres. Gracias, señor... ha sido fácil, sí. No, no lo merezco señor... bien, claro, seguiremos en contacto, señor. Adios.

Y guardó su palanmóvil, moviendo la cabeza y musitando: "sí... esta vez ha sido fácil".

* * *

Pancarta colocada en la Sala de Alumnos del campus de Mittalmar; estado final, tras numerosas correcciones: "PAZ EN LA TIERRA A TODOS LOS HOMBRES ,y elfos, y hobbits, y ents, y enanos, y balrogs, y orcos, y los respectivos semis, y zorzales, y qué pasa con las mujeres, elfas, etc?, y por si acaso me dejo alguno el resto de seres de lo largo y ancho de Eä DE BUENA VOLUNTAD".

Letrero de elfineón colocado en la frontal del Edificio Aule:

"LA MICROFT CORP. DESEA A TODA LA COMUNIDAD ACADEMICA UN FELIZ YULE Y PROSPERO AÑO NUEVO"

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